Ladakh el pequeño Tíbet
Ladakh es una región en el estado indio de Jammu y Cachemira, se encuentra delimitada al norte por las montañas Kunlun y al sur por la cadena de los Himalayas.
También conocida como "Pequeño Tibet", Ladakh es una de las zonas menos poblada de Cachemira, pero la belleza exótica de sus variados paisajes, convierten a la región en un importante atractivo turístico, no muy difundido en Occidente.
Sus altas montañas y la diversidad cultural de sus habitantes hacen de Ladakh un mosaico que bien sirve como muestra de las diferentes etnias que modelaron su identidad. Aunque aún sea un territorio cuya propiedad se disputan India y Pakistán, el gobierno indio es el que mayor difusión hace de la región a fin de atraer a turistas internacionales.
Ladakh, que otrora fuera un importante cruce de rutas comerciales, hoy ha perdido trascendencia en ese aspecto, por lo que el turismo que llega hasta estos remotos lugares es una importante fuente de ingresos.
Los delicados diseños realizados en telar siguiendo milenarias técnicas, sus festivales culturales, los monasterios de diferentes vertientes religiosas, su excelente gastronomía y la calidad artística de sus piezas de orfebrería, son los principales motivos para visitar Ladakh, una región que conjuga en delicado equilibrio, la belleza natural de su geografía con la legendaria cultura de los pueblos que la habitaron desde tiempos inmemoriales.
También conocida como "Pequeño Tibet", Ladakh es una de las zonas menos poblada de Cachemira, pero la belleza exótica de sus variados paisajes, convierten a la región en un importante atractivo turístico, no muy difundido en Occidente.
Sus altas montañas y la diversidad cultural de sus habitantes hacen de Ladakh un mosaico que bien sirve como muestra de las diferentes etnias que modelaron su identidad. Aunque aún sea un territorio cuya propiedad se disputan India y Pakistán, el gobierno indio es el que mayor difusión hace de la región a fin de atraer a turistas internacionales.
Ladakh, que otrora fuera un importante cruce de rutas comerciales, hoy ha perdido trascendencia en ese aspecto, por lo que el turismo que llega hasta estos remotos lugares es una importante fuente de ingresos.
Los delicados diseños realizados en telar siguiendo milenarias técnicas, sus festivales culturales, los monasterios de diferentes vertientes religiosas, su excelente gastronomía y la calidad artística de sus piezas de orfebrería, son los principales motivos para visitar Ladakh, una región que conjuga en delicado equilibrio, la belleza natural de su geografía con la legendaria cultura de los pueblos que la habitaron desde tiempos inmemoriales.